Arlan Fick y las Barreras Policiales

 

Ya han transcurrido casi setenta (70) días del secuestro del Joven Fick, y las cosas parecen estar como al principio. Es decir, nada se ha avanzado.-

 

Los responsables de los órganos de seguridad del Estado se han llamado a silencio, lo cual puede ser atribuido a uno de dos factores: Por estrategia o por no tener nada que informar. Me inclino a creer que esta última es la razón verdadera.-

 

Las noticias que se recibieron desde la prensa brasilera que daban cuenta del ofrecimiento que las fuerzas policiales del vecino país haría a su par paraguayo, para procurar el rescate de Arlan, fueron admitidas por nuestras autoridades, aunque señalaron que no se trataba de un ofrecimiento, sino de un pedido efectuado a las autoridades brasileras.-

 

Desde entonces, la “rutina” no sufrió ningún tipo de sobresalto, excepto por la noticia de que el condenado Oviedo Britez, había sido objeto de una nueva imputación, con motivo del “intercambio de correspondencia” que protagonizara con una organización no gubernamental denominada Asamblea Permanente de Derechos Humanos, mediante la cual se le reclamaba la “orden de liberación” de Arlan.-

 

En esta misma columna, dijimos que, el episodio aludido, había desnudado ineficacia e ineficiencia de los órganos de Seguridad del Estado, y cualquier expectativa de que esta impresión sea modificada, se ha venido abajo desde entonces.-

 

La sociedad espera respuestas que no recibe, y los vecinos de la zona del hecho, han anunciado la intención de formar grupos para ingresar al monte a buscar al secuestrado ante la falta de resultados, a lo que el Ministro del Interior respondió que “el planteamiento es extremadamente arriesgado, pero que comprende la angustia que genera en toda la comunidad el secuestro del joven”, asegurando además: “Las tropas irían detrás de los civiles”.-

 

Poco después, el mismo Oviedo Britez – trasladado al Palacio de Justicia de Asunción en medio de fuertes medidas de seguridad – se dio el lujo de agredir físicamente al Juez de la causa que lo tiene como procesado, en presencia, y ante la inacción de sus custodios. Esta vez, desde el Gobierno, atribuyó responsabilidad de a los guardias encargados de su custodia, pero nada dijeron de sus propias responsabilidades.-

 

La única verdad, es que toda la ella es de las autoridades encargadas de los órganos de seguridad del Estado, que de manera permanente y continua vienen dando muestras que el Gobierno carece de un plan, una estrategia y un programa de trabajo encaminado a rescatar a Arlan y resolver definitivamente el problema de seguridad provocado por el grupo criminal que opera en el norte del país.-

 

El relevo del Comisario Gamarra, Jefe de la Segunda Zona Policial, registrado la semana pasada, tampoco ha marcado un cambio en el rumbo de las investigaciones o las tareas destinadas a rescatar al joven secuestrado, no se han registrado avances, y lo único que nuevo, es la noticia de que se intensificaron desde el jueves pasado, los controles aleatorios en la Colonia Paso Tuyá, ubicada en el distrito de Azote’y.-

 

Evidentemente nos enfrentamos a una terrible carencia de ideas, de planes y estrategias destinadas a salir en busca de los delincuentes y procurar el rescate de Arlan, y las fuerzas de seguridad no se internarán en los montes, a menos que los vecinos lo hagan, ni fumigarán los bosques con productos químicos inocuos para la salud, pero picantes, para procurar sacarlos de los montes. No harán nada destinado a poner fin al cautiverio.

 

Se limitarán a hacer barreras policiales, como hacen en todo el resto del país, esperando – al costado del camino – que por obra de la suerte, Arlan Fick sea trasladado de un lugar a otro en algún medio de transporte, utilizando las vías de comunicación por ellos controladas.-

 

jorge ruben vasconsellos